No es noticia que el comercio electrónico está creciendo de manera efervescente y que muchas empresas del sector retail se están digitalizando para llegar al nuevo consumidor. Esto demuestra que el comercio electrónico está empezando a dominar el mercado.

Para destacar entre las marcas que están inundando el mundo ecommerce, los negocios se tendrán que esforzar en marcar la diferencia, sobre todo en el diseño de sus productos. Esto afecto directamente al packaging, un factor esencial para mejorar la experiencia del cliente cuando recibe su pedido.

Este año el embalaje de los productos es mucho más personalizado y atractivo, poniendo el foco en la experiencia sensorial del consumidor.

A continuación, las tendencias en packaging de 2019:

1. Personalización: muchas marcas han desarrollado embalajes personalizados y el retorno de la inversión es muy positivo. Esta tendencia lleva años entre nosotros por su gran impacto y porque la impresión digital hace que sea mucho más fácil personalizar los envases. Un ejemplo muy claro de esta tendencia es la campaña de publicidad llevada a cabo por Nutella ®, cuando imprimió etiquetas de su producto con los nombres que los clientes pedían. Esta iniciativa hizo que clientes que habitualmente consumen su producto, también lo regalasen a otros usuarios por el simple hecho de tener su nombre.
   Los envases personalizados de Nutella ® se conservan y se quedan en los estantes de los usuarios. Así la marca consigue más visibilidad a su marca, a la vez que se convierten en un objeto decorativo en casa de sus clientes.
2. Flexibilidad: el embalaje flexible también es tendencia desde hace unos años. La evolución y avance en materiales como el plástico ecológico y las nuevas iniciativas de reciclaje han aumentado la popularidad de este tipo de embalajes. Las marcas prefieren estos embalajes por la comodidad que supone para el cliente, y no menos importante por la reducción de costes que supone. El embalaje es menos pesado y por lo tanto facilita su transporte y almacenaje.
3. Sostenibilidad: los usuarios cada vez valoran más el packaging del producto que compran sea sostenible. Las personas cada día somos más conscientes de sus efectos al planeta y muchas marcas lo tienen en cuenta para ofrecer un embalaje ecológico y más favorable para el medio ambiente. Desde bolsas biodegradables hasta envases reciclables o fabricados con materiales biodegradable como. Cáñamo, papel, algas o hongos. El uso de estos materiales tiene muchos efectos positivos entre los que destacamos: la reducción del peso del paquete que por lo tanto requiere menos energía para ser transportado y directamente se reduce la contaminación.
4. Orgullo local: el origen de los productos cada vez se integra más en el diseño de su envase, hasta llegar a convertirse en protagonista. Las marcas apuestan por poner en valor los elementos más vinculados a su cultura y destacarlos.
5. Cultura Millenial: actualmente los gustos y motivaciones de la generación millenial afecta al diseño en general. De aquí la influencia de las redes sociales, que ha hecho que las marcas quieran que su packaging sea digno de salir en un post en Instagram. Este tipo de embalaje será creativo y tendrá un punto sorprendente para conectar con el consumidor.

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